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Recetas paso a paso

Albóndigas de merluza en salsa verde

Imagina un plato que te transporte al corazón de la cocina casera: las albóndigas de merluza en salsa verde son esa delicia que combina tradición y originalidad. ¿Quieres sorprender a tu familia con algo diferente? Esta receta es tu aliada perfecta, fácil y rápida de preparar, ideal para esos días en los que el tiempo apremia. Para ti, que adoras los sabores del mar, estas albóndigas son un festín para el paladar. Y si deseas seguir deleitándote con más recetas marinas, te invito a probar la sublime lubina al horno, un plato que enamora. Si lo tuyo es la tradición pura, las auténticas albóndigas caseras te esperan. Y para los que prefieren los vegetales, el pisto de verduras es vuestra opción ganadora.

Tus aliados en la cocina: los ingredientes

Para triunfar con la merluza en salsa verde, la selección de ingredientes es más que una tarea, es un arte. La merluza, que debe brillar con su sabor, opta por ella fresca o de congelación impecable. Y para el resto, toma nota:

  • Pan rallado - No es solo un ingrediente, es el arquitecto de nuestras albóndigas, dándoles esa estructura irresistible.
  • Huevo - Más que un aglutinante, es el lazo que une todos los sabores con maestría. ¿Un secreto? Los huevos camperos marcan la diferencia.
  • Ajo y perejil - Este par es la esencia de la tradición, infunden cada bocado con recuerdos de platos familiares.
  • Sal y pimienta - El toque final para despertar los sabores y llevarlos al siguiente nivel.

Para esa salsa verde que te hará cerrar los ojos de placer, asegúrate de tener:

  • Aceite de oliva - Escoge uno de calidad y verás cómo se transforma la salsa en una joya líquida.
  • Harina - Un poco de ella va a espesar los sueños de tu salsa hasta alcanzar la perfección.
  • Caldo de pescado - El corazón líquido que lleva el sabor del océano a tu cocina.
  • Fresco perejil - El toque que refresca y decora, un imprescindible que nunca debe faltar.

Con estos ingredientes seleccionados con cariño y tu entusiasmo por cocinar, vas a crear un recuerdo inolvidable. ¡Vamos allá!

Preparación de las albóndigas

¡Empecemos a dar forma a estas deliciosas albóndigas de merluza! Sigue estos pasos cuidadosamente:

  1. Prepara el pescado y mezcla con los ingredientes. El secreto de un plato perfecto radica en una mezcla bien preparada. Comienza por desmenuzar la merluza con tus manos o utilizando un tenedor. Asegúrate de eliminar cualquier espina restante. En un bol, combina la merluza desmenuzada con el pan rallado, el huevo, el ajo picado, el perejil picado, la sal y la pimienta. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Recuerda: una masa uniforme garantizará su perfección..

  2. Forma las albóndigas y reserva. Ahora, es el momento de dar forma a nuestras albóndigas. Coge porciones de la masa con una cuchara y forma bolitas con las manos. Asegúrate de que todas las albóndigas tengan un tamaño similar para que se cocinen uniformemente. Coloca las albóndigas formadas sobre una bandeja o plato y resérvalas en la nevera mientras preparas la salsa verde. Consejo: si tus manos se pegan a la masa, engrásalas ligeramente con aceite de oliva para facilitar el proceso.

Elaboración de la salsa verde

1. Prepárate para picar

Antes de empezar, asegúrate de tener todos los ingredientes preparados y a mano. Pica finamente el ajo y las verduras, como el perejil y la cebolla, hasta que queden en trozos pequeños y uniformes. Si lo prefieres, puedes usar una picadora para ahorrar tiempo y esfuerzo, pero ten cuidado de no triturar demasiado los ingredientes.

2. Cocina la salsa

Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y sofríe el ajo y las verduras picadas durante unos 2-3 minutos, hasta que estén tiernas y hayan soltado su aroma. A continuación, agrega la harina y cocina durante un minuto más, removiendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se queme.

Después, añade el caldo de pescado y deja que hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos, o hasta que espese. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la sartén. Si lo deseas, puedes añadir un poco más de caldo o agua para ajustar la consistencia de la salsa.

3. Tritura la salsa

Una vez espesada, retírala del fuego y deja enfriar unos minutos. Después, tritúrala en una batidora o procesadora de alimentos hasta obtener la textura deseada. Si lo prefieres, puedes dejarla más gruesa o más fina, según tus preferencias. Si está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de caldo o agua para diluir.

Pruébala y añade sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, puedes añadir un poco más de perejil fresco picado para darle un toque extra de sabor y color. También puedes añadir un chorrito de limón para darle un toque de acidez.

Cómo cocinar las albóndigas a la perfección

  1. Calienta una sartén antiadherente a fuego medio.
  2. Agrega un chorrito de aceite de oliva y espera a que se caliente.
  3. Coloca en la sartén y cocina durante 3-4 minutos de cada lado, o hasta que estén doradas y bien cocidas. Consejo: para evitar que se deshagan, asegúrate de que las albóndigas estén bien compactadas y se hayan enfriado completamente antes de cocinarlas.
  4. Retira las albóndigas de la sartén y deja que reposen durante 1-2 minutos antes de servir.

Emplatado y presentación

1. Presenta el plato de forma atractiva

El aspecto visual de tu comida es igualmente relevante al sabor. Para presentar tus albóndigas de merluza en salsa verde de forma atractiva, sigue estos consejos:

  • Sirve las albóndigas en un plato plano y ancho, dejando espacio suficiente entre cada una para que se vean claramente.
  • Vierte la salsa verde alrededor, creando un efecto visual atractivo y permitiendo que cada una quede bañada en ella.
  • Decora el plato con unas hojas de perejil fresco, esparciéndolas de forma elegante sobre la verde.

2. Sirve el plato caliente

Para disfrutar de todo su sabor, es importante servir el plato caliente. Para mantenerlas calientes hasta el momento de servir, puedes utilizar una fuente de servicio o calentar el plato en el microondas durante unos segundos antes de servir. Recuerda que un plato frío puede arruinar su sabor y textura.

3. Acompaña el plato con un buen vino blanco

Un buen vino puede realzar el sabor de tus albóndigas de merluza en salsa. Selecciona un vino seco y afrutado, como un albariño o un verdejo, para acompañar este plato. Si no eres fanático del vino, una cerveza rubia o una bebida sin alcohol también pueden ser buenas opciones.

Receta

Albóndigas de merluza en salsa verde

Tiempo de preparación: 40 minutos

Deléitate con esta receta de albóndigas de merluza en salsa verde, una opción saludable y deliciosa para disfrutar en casa.

Ingredientes

  • 500 g de merluza fresca o congelada
  • 100 g de pan rallado
  • 1 huevo campero
  • 2 dientes de ajo
  • Un puñado de perejil fresco
  • 1 cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de pimienta negra molida
  • Para la salsa verde:
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de harina
  • 200 ml de caldo de pescado
  • 1 manojo de perejil fresco

Instrucciones paso a paso

  • Comienza preparando las albóndigas: tritura la merluza en un procesador de alimentos hasta obtener un puré. En un bol, mezcla el puré con el pan rallado, el huevo, el ajo picado, el perejil finamente picado, la sal y la pimienta negra.
  • Con la preparación previa, da forma y reserva en un plato.
  • Para la verde, calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio y añade la harina. Remueve constantemente hasta que la harina se tueste ligeramente.
  • Incorpora el caldo de pescado poco a poco, sin dejar de remover, hasta que espese.
  • Agrega perejil fresco picado y tritura con una batidora de mano hasta obtener una textura suave.
  • Cocina las albóndigas en la salsa verde durante 5-7 minutos, hasta que estén doradas y bien cocidas.

Notas:

  • Si prefieres, puedes cocinar las albóndigas en una sartén con un poco de aceite de oliva antes de añadirlas a la salsa verde.
  • Sirve la merluza en salsa verde con arroz blanco o patatas cocidas para una comida completa.
  • Guárdalas en un recipiente hermético en el frigorífico hasta 2 días.