Albóndigas en salsa de cebolla

Receta ↓ Ángela Solar

Prepara estas deliciosas albóndigas en salsa de cebolla caramelizada, ¡un plato irresistible y perfecto para cualquier ocasión!

Aprende a cocinar esta receta clásica con una salsa exquisita en solo unos pocos pasos y disfruta de un plato rápido y sabroso.

Ingredientes esenciales

¡Aquí tienes todo lo que necesitas para unas albóndigas en salsa de cebolla que dejarán a todos pidiendo más!

• Carne picada – Tanto si prefieres la ternera por su sabor intenso, como si te decantas por el cerdo por su jugosidad, o incluso una mezcla de ambas, lo esencial es que sea de calidad. ¡Notarás la diferencia!
• Pan rallado y huevo – Este dúo es el secreto para que tus albóndigas se mantengan perfectas y no se desmoronen al cocinarlas. Si te sientes aventurero, prueba a añadir un poco de queso parmesano rallado a la mezcla.
• Cebolla – No solo es la estrella de nuestra salsa, sino que también la incorporaremos finamente picada en las albóndigas. ¡Doble sabor garantizado!
• Ajo – Añade a tu gusto, pero recuerda que un buen ajo es el alma de cualquier plato. A mí me encanta añadir un par de dientes bien picados para un sabor intenso.
• Vino blanco – Un chorrito generoso de un buen vino blanco transformará tu salsa de cebolla, otorgando una acidez y profundidad que deleitarán tu paladar.
• Caldo de carne – Elige un caldo de calidad que envuelva tus albóndigas mientras se cocinan, absorbiendo todos los sabores maravillosos.
• Sal, pimienta y especias – Aquí es donde puedes ser creativo. Además de la sal y la pimienta, ¿por qué no añadir un toque de nuez moscada o pimentón dulce? ¡Experimenta y encuentra tu combinación perfecta!

Preparación de las albóndigas

• Mezcla los ingredientes: En un bol grande, combina la carne picada, el pan rallado, el huevo, la cebolla finamente picada, el ajo y las especias. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados. Consejo: Si está demasiado húmeda, añade un poco más de pan rallado para que las albóndigas se mantengan compactas.
• Forma las albóndigas: Con las manos limpias, toma pequeñas porciones y dale forma de bolitas del tamaño deseado. Asegúrate de que estén bien compactadas para evitar que se desmoronen durante la cocción. Consejo: Para obtener una forma uniforme, utiliza una cuchara de helado para medir la cantidad de mezcla.
• Cocina las albóndigas: Calienta una sartén grande a fuego medio-alto y añade un poco de aceite. Cuando el aceite esté caliente, cocínalas hasta que estén doradas por todos lados. Asegúrate de darles la vuelta para que se cocinen uniformemente. Consejo: No sobrecargues la sartén, cocina las albóndigas en tandas si es necesario para evitar que se peguen o se cocinen de forma desigual.

Elaboración de la salsa de cebolla

Para elaborar la salsa de cebolla, sigue estos pasos:

1. Pica y sofríe la cebolla

Pica la cebolla en trozos pequeños y sofríela en una sartén con un poco de aceite a fuego medio-alto hasta que esté dorada y tierna. Esto le dará a la salsa un sabor dulce y caramelizado.

2. Añade los ingredientes líquidos

Una vez que la cebolla esté sofrita, añade los ingredientes líquidos a la sartén. Esto puede incluir vino blanco, caldo, y/o salsa de tomate. Deja que la mezcla hierva a fuego alto durante unos minutos para que los sabores se combinen.

3. Cocina y sazona la salsa

Baja el fuego a medio-bajo y deja que se cocine a fuego lento durante unos 10-15 minutos, o hasta que esté bien sazonada y haya espesado. Añade sal y pimienta al gusto. Si está demasiado espesa, añade un poco más de caldo de carne para diluir.