Albóndigas a la boloñesa: mi receta
¡Prepara unas albóndigas a la boloñesa tan ricas que se te hará la boca agua! Esta receta es una de mis favoritas desde que la descubrí hace unos años. Es fácil de seguir y te permitirá disfrutar de un plato lleno de sabor en poco tiempo.
Las albóndigas están hechas con carne de ternera picada, ajo, perejil y pan rallado, y se cocinan en una salsa boloñesa casera hecha con tomate, cebolla, ajo y hierbas aromáticas. La combinación de sabores y texturas es simplemente deliciosa: las albóndigas son jugosas y tiernas, y la salsa es espesa y llena de sabor.
¡Te aseguro que esta receta se convertirá en tu nueva favorita! Eso sí, ¡ten cuidado, porque una vez que las pruebes, no podrás parar de comerlas!
Los imprescindibles para tus albóndigas
¿Listo para cocinar? Aquí tienes los ingredientes indispensables en tu cocina para crear estas albóndigas que te dejarán sin palabras. Y tranquilo, si te falta algo, te cuento cómo puedes apañártelas.
- Carne de ternera picada – Es el alma de nuestras albóndigas. Aunque, entre tú y yo, a veces me gusta mezclarla con cerdo para darle un giro al sabor. ¡Experimenta!
- Ajo – Ese aroma que nos transporta a la cocina de la abuela. Si te parece demasiado, ajusta la cantidad a tu gusto o, si te atreves, ¡prescinde de él!
- Perejil – Un toque verde que refresca cada bocado. ¿No tienes fresco? El seco también hace su magia.
- Pan rallado – El secreto para que no se desmoronen. Para los que evitan el gluten, hay opciones de pan rallado que os vendrán de perlas.
- Tomate, cebolla y hierbas aromáticas – El trío estelar para una salsa de diez. ¿Tomates frescos en huelga? El tomate de lata te salvará la cena.
Preparación de las albóndigas: ¡Manos a la obra!
Ahora que tienes todos los ingredientes, es hora de preparar unas deliciosas a la boloñesa. ¡Sigue estos pasos y verás cómo es fácil!
- En un bol grande, mezcla la carne picada, el ajo picado, el perejil fresco y el pan rallado. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados. TIP: Si la mezcla está un poco seca, puedes añadir un poco de leche para humedecerla.
- Una vez que tengas la mezcla lista, es hora de formar las albóndigas. Coge pequeñas porciones de la mezcla y forma bolitas con las manos. Aplástalas ligeramente para darles forma redonda.
- Si no vas a cocinarlas inmediatamente, puedes conservarlas en la nevera hasta por 24 horas. Asegúrate de cubrirlas con film transparente para que no se sequen. TIP: También puedes congelarlas para usarlas nuevamente.
Elaboración de la salsa boloñesa
¡Prepararemos juntos una deliciosa boloñesa para chuparse los dedos! La primera vez que la probé en Italia, fue amor a primera cucharada. Desde entonces, he perfeccionado mi receta y estoy ansioso por compartirla contigo.
No tengas miedo de experimentar y añadir tu toque personal a esta deliciosa preparación. Sigue estos pasos y disfruta de un plato lleno de sabor.
- Pica la cebolla y el ajo muy finamente y sofríelos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Mi truco es añadir una pizca de sal para que suelten mejor el jugo y se pochen a la perfección. Si tienes prisa, pica las verduras en un procesador de alimentos, pero evita picarlas demasiado para lograr una textura agradable en la salsa.
- Agrega la carne picada y cocina hasta que esté dorada. Añade los ingredientes líquidos: el vino, tomate y caldo de carne. Si prefieres un sabor más intenso, usa vino tinto en vez de blanco. Déjalo reducir a la mitad para que el alcohol se evapore y los sabores se concentren.
- Deja cocer la salsa a fuego lento durante al menos 30 minutos. Agrega las hierbas aromáticas y salpimienta al gusto. Recuerda, la clave de una buena boloñesa está en dejarla reducir a fuego lento para que los sabores se mezclen y se concentren. Si quieres una más fina, puedes triturarla con una batidora de mano antes de servirla.
Cocción de las albóndigas en la salsa
¡Estamos en la recta final! Sigue estos pasos para cocinar las albóndigas en la salsa boloñesa y conseguir un plato de éxito.
- Integración de las albóndigas en la boloñesa: Añade las albóndigas y deja que se cocinen a fuego lento durante unos 15-20 minutos. Dale vueltas ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme y se impregnen con el sabor completo.
- Tiempos y temperaturas recomendadas para una cocción perfecta: Para lograr una textura suave y jugosa, cocina a fuego lento y a una temperatura media-baja. Si la salsa empieza a hervir demasiado, baja el fuego para evitar que se deshagan y pierdan su jugosidad.
¡Y ya está! Está listo para servir. Disfruta de este plato clásico con un toque personal.
Receta
Albóndigas a la boloñesa
Tiempo de preparación: 60 minutos
Una receta clásica italiana con mi toque personal para disfrutar en familia.
Ingredientes
- 500 g de carne de ternera picada
- 1 diente de ajo, picado finamente
- 1 cucharada de perejil, finamente picado
- 100 g de pan rallado
- 1 huevo
- Sal y pimienta negra al gusto
- 2 cebollas medianas, finamente picadas
- 2 zanahorias, ralladas
- 200 g de apio, finamente picado
- 250 g de carne de ternera picada (para la salsa)
- 800 g de tomate triturado
- 1 cucharada de azúcar
- 1 vaso de vino tinto
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de romero
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones paso a paso
- Mezcla la carne de ternera picada, el ajo, el perejil, el pan rallado, el huevo, la sal y la pimienta en un bol hasta obtener una masa homogénea.
- Forma las albóndigas con las manos, enharina y fríe en una sartén para sellarlas. Reserva.
- En una sartén grande con aceite de oliva, sofríe las cebollas, las zanahorias y el apio a fuego medio hasta que estén tiernos.
- Agrega la carne de ternera picada restante y cocina hasta que esté dorada. Añade el tomate triturado, el azúcar, el vino tinto, la hoja de laurel y el romero. Deja cocinar a fuego lento durante 30 minutos.
- Incorpora las albóndigas a la salsa y cocina a fuego medio durante 15 minutos más, o hasta que estén bien cocidas.
Notas:
- Si prefieres una salsa más espesa, puedes añadir una cucharada de harina al sofrito antes de agregar la carne.
- Puedes congelar las albóndigas crudas antes de cocinarlas y utilizarlas en otra ocasión.