Albondigas caseras en salsa: receta de Arguiñano

Receta ↓ Ángela Solar

Saborea la auténtica receta de albóndigas caseras en salsa Arguiñano, una delicia para el paladar que te transportará a la cocina de tu abuela. Disfruta de su carne jugosa y tierna, bañada en una salsa cremosa y sabrosa como la seda.

Una receta sencilla y rápida de preparar que te sorprenderá por su sabor y textura.

Ingredientes imprescindibles

Prepárate para deleitar a todos con una deliciosa receta de Arguiñano que será la estrella de la mesa. Aquí te dejo lo que necesitas:

• Carne picada – La protagonista. Una mezcla de ternera y cerdo es mi secreto para un sabor intenso y una textura que se deshace en la boca.
• Miga de pan – No subestimes su poder. Remojada en leche, aporta esa ternura que todos buscamos en una albóndiga perfecta.
• Huevo – Esencial para que la mezcla se mantenga unida y tus albóndigas no se desmoronen en la sartén.
• Ajo y perejil – El aroma que invadirá tu cocina viene de esta pareja infalible. Pica todo bien fino para que se integren de maravilla en la mezcla.
• Sazón – No te quedes corto, una buena sazón es el alma de cualquier plato. La pimienta negra recién molida es mi toque estrella.
• Aceite de oliva – Elige uno virgen extra para freír las albóndigas y verás cómo se transforman en oro comestible.
• Para la salsa – Cebolla dulce, ajo picado, tomate triturado y un chorrito de vino blanco, junto con laurel y tomillo, te llevarán directo al corazón de la cocina tradicional española.

Preparación de las albóndigas

Sigue estos pasos para conseguir unas albóndigas perfectas:

1. Mezcla los ingredientes para las albóndigas en un bol grande. Asegúrate de que la carne picada esté bien integrada con la miga de pan, el huevo, el ajo y el perejil. No te olvides de sazonar con sal y pimienta al gusto. La mezcla debe quedar suave y húmeda al tacto.

2. Moldea con las manos las piezas de carne. Si la mezcla está muy pegajosa, puedes enharinar ligeramente las manos. Intenta hacerlas del mismo tamaño para que se cocinen uniformemente. ¡Verás cómo toman forma fácilmente en tus manos!

3. Cocina las albóndigas en una sartén con aceite de oliva a fuego medio-alto. Al estar doradas y crujientes por fuera, pero tiernas y jugosas por dentro, estarán listas para añadir a la salsa.

Elaboración de la salsa

¡Vamos a preparar juntos la deliciosa salsa que hará de tus albóndigas caseras un auténtico manjar! Recuerdo cuando vi hacer a Arguiñano esta receta, y desde entonces, no he podido resistirme a su sabor tradicional y sabroso.

Así que, ¡manos a la obra! 

1. Comienza sofriendo la cebolla y el ajo picados en una sartén con un poco de aceite de oliva. Mi truco es añadir una pizca de sal para que la cebolla sude y se ablande más rápidamente.
2. Cuando la cebolla esté transparente, añade el tomate triturado y los ingredientes restantes (laurel y tomillo). Déjalo cocer a fuego lento durante unos minutos para que todos los sabores se integren perfectamente.
3. Truco final: tritura la salsa para conseguir una textura suave y cremosa. Si quieres darle un toque especial, puedes añadir un chorrito de vino blanco al sofrito antes de triturarlo.

Incorporación de las albóndigas a la salsa

Mezclando las albóndigas con la salsa 

¡Ahora viene la parte más deliciosa! Una vez doradas y crujientes por fuera, incorpora a la salsa. Con cuidado, añade las bolitas de carne a la sartén con la salsa y remuévelas suavemente para que se impregnen bien de su sabor.

Tiempo de cocción

Permite que las albóndigas se hagan en la salsa durante unos 5 minutos, o hasta alcanzar la consistencia deseada. Esto permitirá que absorban todos los sabores de la salsa y se vuelvan aún más deliciosas.

Según el chef, el secreto para lograr una deliciosa salsa es dejar que se cocinara el tiempo suficiente para que todo se redujese y profundizase su sabor.

¡TIP! Si quieres darle un toque extra a tu receta, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado encima justo antes de servir.